Flor de Cera (Hoya carnosa)

Hoya es el nombre botánico que se les da a las plantas que comúnmente se llaman flor de nácar, flor de cera o flor de porcelana. También se la conoce como Hoya carnosa, que es su nombre científico. Se denomina así por el grosor de sus hojas, típico de las suculentas. 

Son plantas de clima templado. Crecen naturalmente en el Sudoeste del Asia, desde la India en el oeste hasta la Polinesia en el este. El sur de China es el lugar más al norte donde se pueden encontrar. La mayoría de las Hoyas se encuentran de forma silvestre como trepadoras. Suelen ser epifitas, pero también existen especies que crecen como arbustos. En las casas suelen cultivarse en macetas colgantes, imitando su hábito natural. 

Durante la primavera y el verano se da el periodo de crecimiento de las Hoyas. En esta época necesitan ser regadas de manera regular una o dos veces por semana. En el otoño e invierno, en cambio, no tan a menudo. Las Hoyas son sensibles al riego excesivo por eso debe dejar que la tierra se seque antes de regar. Dado que las hojas carnosas de las suculentas acumulan agua, es poco probable que se muera de sed durante el invierno. Por su parte, las Hoyas de hojas finas no soportan la sequedad por mucho tiempo y por eso prefieren ser regadas continuamente.

Para lograr que estas plantas florezcan, es crucial la iluminación. Debe recibir los primeros rayos de la mañana, es decir, que debe estar mirando al este (sur este también es una buena orientación). El sol directo de otros momentos del día puede llegar a quemar las hojas.

La flor de cera tiene un exquisito perfume que se hace presente durante la noche. Esto se debe a que atrae a los insectos polinizadores con hábito son nocturnos. Sus órganos reproductivos son muy pequeños, lo que dificulta muchísimo la polinización manual. El aspecto de sus flores, como si fueran cera o porcelana, es lo que le da su nombre común. Las distintas especies de Hoyas comparten esta caracterísitca.

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